jueves, 27 de diciembre de 2012

Informática al servicio...¿público?

Ahondando, como no puede ser de otra manera, en los métodos del gobierno a la hora de gestionar la información pública y poder hacer crítica constructiva, se puede comprobar que sus gestores necesitan de ideas más positivas a la hora de hacer accesible la información al ciudadano.
Por ejemplo, en la web de los presupuestos generales del estado, las bases de datos a las que se puede acceder están en un formato creado por una empresa privada de software. Flaco favor para los que queremos trabajar con esa base de datos y llevarla a programas gestores de hojas de cálculo en formato abierto y gratuíto.
Temo haberme expresado demasiado técnicamente, pero el tema lo exige. Sintetizando, parece que el gobierno esté forzando, de alguna manera, la compra de cierto software de una empresa privada para la gestión por el ciudadano, de información pública. Estas prácticas criban el conjunto de ciudadanos a la hora de poder acceder a esa información.
La voluntad de ser transparente empieza por la capacidad de analizar la información, que se hace pública, por el propio ciudadano; así, se preferiría un fichero de texto con separadores de filas y columnas estándar: tabulador para columnas y retorno para filas. De esta manera, cualquier herramienta de código abierto o de tratamiento estadístico de datos podría importar sin problemas el fichero del gobierno.
Incluso los programas que usa el gobierno y que "valen un dinerito".
Disculpen si, de nuevo, he sido en exceso técnico, pero hay veces que hay que bajar a la "sala de máquinas" para ver qué hace que nuestro barco "suelte el humo tan negro".

martes, 25 de diciembre de 2012

Iniciativas y leyes

La Ley de Transparencia presentada por el actual gobierno viene retorcida sobre sí misma, intentando enmarañarse con un marco legal que se presenta, en esta ley, complicado y de difícil comprensión.
Esta manera de proceder parece estratégica. Sin caer en teorías de conspiración, uno puede ver a simple vista que sólo se pueden conocer las políticas si se tienen recursos intelectuales de la legislación, o recursos monetarios para pagar a quien tiene los anteriores para que te los cuente.
En ninguno de los dos casos suman un porcentaje mayoritario de la sociedad. La conclusión es que la política se hace oscura e inaccesible.
Como en la gestión privada - los bancos - seguimos sin saber qué se hace con nuestro dinero.
Lo peor es que, de vez en cuando, aparece un tipo que mancha toda la raza politica del país robando o malgestionando parte de esos fondos. El efecto del oscurantismo antes descrito, hace que todos los políticos sean sospechosos y prejuzgados de manera natural.
Creo que es hora de poner a disposición de los políticos honrados (haberlos, haylos a puñados) una herramienta que permita rápidamente apuntar a quien ha hecho una mala gestión de fondos públicos.
El concepto es claro y diáfano: transparencia de gobierno.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Bienvenidos

Bienvenidos todos a esta iniciativa de transparencia de gobierno.
Lo que se quiere conseguir es más transparencia en la gestión presupuestaria de las administraciones públicas y para ello necesitamos el respaldo de todos para solicitar el acceso -en modo lectura, sin poder modificar nada- a la gestión presupuestaria informatizada.
No se devengarán nuevos desarrollos informáticos; simplemente administrar su control de acceso; tarea que es puramente administrativa y de bajo coste. 
El usuario 'ciudadano' debería existir en todos los sistemas de presupuestos públicos.
Esta iniciativa surge de mi experiencia personal en el desarrollo de sistemas informáticos de gestión presupuestaria de comunidades autónomas españolas.